Mi casa en la Sierra está ubicada en un lugar, que históricamente se llamó Salto de Piedra, por donde actualmente pasa la ruta 226 era un solo cerro, que los trabajadores debían cruzar para ir a trabajar a las canteras, semanalmente venia el tesorero del banco a pagar los sueldos.
El tesorero llegaba al lugar, cruzaba el cerro, y ya del otro lado, ponía su mesa y repartía el jornal a cada trabajador. Una de esas veces en que el tesorero realizaba su trabajo, unos asaltantes lo interceptaron antes de cruzar el cerro. Y además de robarle todo el dinero, lo mataron. Esta es la historia, del nacimiento del nombre del lugar.
Los primeros canteristas, no destruían, separaban con artesanía los bloques buscándole la veta a la piedra. Ellos fueron participes del arte cuando esos bloques de granito se mostraron en varias bellezas de la ciudad.
En menor escala en Mi casa en la Sierra todos los detalles realizados en piedra fueron hechos en forma artesanal, con la piedra que se fue recogiendo del lugar.